Cometer errores es "parte de". Nadie los comete a propósito. Pero hay errores y horrores. Un error es una oportunidad de mejora. Analizado objetivamente permite encontrar que lo ocasionó (recursos, timing, proceso o uno mismo). Bajo ese contexto se puede considerar que un error es parte del camino al éxito pues nos acerca más con cada mejora (y siempre que la billetera aguante porque los errores cuestan).
Un horror en cambio es el permitir que un error, algo que NO funciona, se vuelva recurrente. No poner un alto a una situación que esta mal planificada, mal dirigida o mal ejecutada es aceptar la ineficiencia. Entonces, ante una emergencia, no hay que hacer nada? Por supuesto que hay que hacer algo! Si la situación es una emergencia pues habrá que hacer de bomberos y resolverla. Y, acto seguido, indagar que pasó, encontrar la causa y eliminarla! Pero si la misma situación se repite - una y otra vez - y nadie hace nada para resolverla estamos ante un escenario en el que o todos los directivos son inútiles o todos prefieren la comodidad del silencio para no cuestionar a los puestos más altos (o su entorno cercano).
Y si esto último es lo que se está dando entonces no importa que tan bien hagas tu labor pues nada cambiará y estarás apagando incendios siempre.
Y, adicionalmente, queda en uno responderse el si vale la pena continuar en un entorno así.
-.-.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario